Si se quiere optimizar de manera sustentable al conjunto de procesos del negocio, es necesario realizar un análisis integral de la cadena de valor, considerando tanto aquellos aspectos relacionados con las técnicas necesarias para la optimización de los equipamientos y procesos como así también los requerimientos culturales relacionados con los recursos humanos y las interacciones con otros procesos que tienen influencia en la gestión de los activos físicos.

Para esto, se propone realizar un estudio que permita establecer la brecha que existe entre las prácticas actuales de gestión de sus activos físicos y los requerimientos incluidos en la Norma ISO 55000.

Para cumplir con el objetivo, el primer paso que se debe cumplir es Diagnosticar (analizar y evaluar) el estado actual de la Gestión de Activos Físicos de las Instalaciones del cliente, respecto de las mejores prácticas promovidas por las Normas de referencia.

Como resultado del Proyecto, se generan los siguientes entregables:

-> Grado de alineación de los líderes.
-> Objetivos consensuados para avanzar en la optimización del Sistema de Gestión de los Activos Físicos.
-> Descripción y análisis crítico de la actual gestión de activos físicos respecto de las recomendaciones de las Normas internacionales ISO 55000.

Con el conocimiento de los desvíos del estado de situación actual del Sistema de Gestión de Activos Físicos respecto de Normativas de referencia, se procede a la descripción de un Plan de Trabajo que tiene por objetivo reducir las diferencias entre el estado actual y el estado deseado.

Para ello, se determina y propone un plan de trabajo con propuestas específicas, planeación y valoración, para permitir gestionar contando con un Sistema de Gestión de Activos Físicos (SGAF).

Para el Plan de Trabajo se consideran las herramientas técnicas de confiabilidad e ingeniería disponibles en el mercado, así como también la situación actual de los recursos disponibles.

La generación de un Plan de Trabajo acordado con el cliente incluye tiempos de ejecución, recursos necesarios y resultados esperables en el tiempo.

La necesidad de asegurar la sustentabilidad de los negocios en mercados de alta competencia y de continuos cambios, impulsan la aplicación de diferentes técnicas y metodologías destinadas a mejorar los diferentes procesos.

Es así como se intenta con distintos grados de éxito, la aplicación de estas metodologías como el JIT (Just in Time), Círculos de Calidad, Trabajo en Células, Mejora continua (eliminación de desperdicios, reducciones de set-up, etc.), Six Sigma, Lean Production, TPM, RCM, MTA, RCS, OIM, CBM, etc.

La aplicación indiscriminada y no planificada de estas técnicas, puede llevar a contradicciones que no favorecen al objetivo que se quiere alcanzar.

Si no se tiene una visión holística de la operación, puede ocurrir que la mejora que se desea alcanzar en alguno de los procesos no se refleje en una mejora de la operación y hasta por el contrario, puede producir un empeoramiento de la situación.

La guía de Ellmann y Asociados en la selección de las herramientas, permitirá aplicar técnicas de mejoras sólo cuando el resultado que se espera sea una verdadera mejora integral para la compañía, destinadas a superar las debilidades que hubiesen sido detectadas a lo largo del proceso.